Pasé una noche horrible, muerta de los nervios, casi sin dormir, pero la ocasión lo merecía. Iba a volver a ver a esos chicos a los que he estado defendiendo durante todo el año. Estaba muy nerviosa, no podía parar. Me puse música y comencé a prepararme. Guardé todo en mi mochila: cámara, rotuladores, libreta, y muchas ganas de animar. Después pasé a recoger a mi mejor amiga, y pusimos rumbo a Madrid.
Paramos antes en Guadalajara para desayunar chocolate con churros. No tenía hambre, los nervios podían conmigo.
Después salimos hacia Madrid. Era un día especial, por fin conocería a una chica con la que llevaba hablando por Twitter durante meses. Cuando estábamos llegando al desvío para ir a Valdebebas, mi padre se equivocó y tuvimos que dar un largo rodeo, pero después de un rato llegamos.
Eran las 10.45 y se veía a la gente cómo iba andando hacia el estadio. Gente del Real Madrid y gente del Cádiz. Aparcamos el coche y nos dirigimos al estadio.
Claudia y yo estábamos emocionadas, nerviosas, con ganas de gritar y saltar. Pusimos rumbo al estadio con nuestras bufandas al cuello. Llegamos, sacamos las entradas del bolso y pasamos por los controles. Mientras caminábamos por un paseo hacia la puerta del estadio, se oía por megafonía mi canción favorita, Stereo Hearts. Enseguida comencé a cantarla y a saltar de la emoción. Por fin entramos al estadio y fuimos hacia nuestros asientos. Hacía mucho sol y mucho calor, pero nos sentamos. Después de pasar un rato intentando coger cobertura para mandar un twit a una amiga, lo conseguimos. Vimos a los jugadores calentar, y cuando sólo quedaban 15 minutos para que empezase el partido, llegó un momento muy especial. Por fin pude conocer a Sofía, una chica estupenda con la que llevaba hablando por Twitter bastante tiempo. No me decepcionó, era mucho más simpática de como me la imaginaba. Hablamos un momento y nos fuimos a sentar a nuestros asientos.
El partido comenzó y nosotras empezamos a animar y a disfrutar mucho. El calor era muy fuerte, y nos quemamos un poco, pero disfrutamos mucho. Lo pasamos genial, y la celebración de después fue maravillosa. Vimos muy de cerca a nuestros ídolos, nos dejamos la garganta animándolos y llamándolos. Fue uno de los mejores días de mi vida. Nunca lo olvidaré.
Muchos dicen que es sólo un filial, pero para muchas personas es más que un filial. Es un equipo formado por chicos que luchan por sus sueños, por llegar a la élite del fútbol profesional. Y para ellos es mucho más difícil, porque están a la sombra del mejor equipo del mundo. Ser filial no es fácil, y menos del Real Madrid, porque es muy complicado poder debutar, jugar partidos y tener continuidad con el equipo. Estar a la sombra de grandes jugadores es difícil, pero para ellos es como un reto, una forma de aprender a ser mejores y a luchar por sus metas. Para mí son muy especiales, y siempre los estaré defendiendo, porque para mí no son sólo un filial, son más que eso. Son unos chicos luchadores que merecen todo lo mejor. Gracias por hacerme disfrutar cada fin de semana.
Muchas gracias a esas dos personas con las que pude compartir este día tan especial. Sin vosotras no hubiese sido lo mismo. No sé si hace falta que diga que sois las mejores, que sois geniales, que me alegro de que forméis parte de mi vida y que quiero que siempre sea así. Sois lo mejor, gracias por estar siempre ahí. Ya sea en persona (Claudia) o por Twitter (Sofi), noto que siempre estáis ahí.
Gracias, gracias y gracias. Os quiero muchísimo.
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