Partido contra el Guadalajara, el equipo de mi provincia, pero ante todo, mi sentimiento blanco es más grande que las raíces.
El día comenzó con muchos nervios. Un nudo en mi estómago no me dejaba tranquila. Ese día, después de 5 meses volvería a ver a Nacho. Él había cumplido su promesa, pero yo tenía que darle las gracias personalmente y decirle varias cosas.
Cuando llegamos a Valdebebas ya se notaba nuestra emoción. Enseguida fuimos a buscar nuestros asientos y teníamos muchas ganas de animar y de pasarlo bien. Aunque parezca extraño, había muchos aficionados del Guada por nuestra zona, pero eso no impediría nada. En nuestros asientos conocimos a dos chicas de Guadalajara que también animaban al Castilla y tenían una pancarta para Denis.
Cuando salieron a calentar se desató la locura. Yo sólo buscaba a Nacho. Intentaba gritarle pero no me salía nada. Me pasé todo el calentamiento mirándolos mientras hacíamos fotos.
Lo gracioso fue que mientras calentaban yo miraba por las gradas por ver a la gente que estaba y de repente vi llegar a los padres de Nacho, y como buena twittera y friki que soy empecé súper nerviosa a decírselo a mi amiga Claudia.
El partido transcurrió bien, pasando nervios, gritando, animando y celebrando los goles, pero lo mejor estaba por llegar.
Después del partido salimos a las taquillas a esperar a los jugadores. Ese día no hacía nada de frío. En la acera en la que estábamos teníamos al lado a la familia de Jorge Casado, y luego vimos a la familia de Denis, todo muy guay. También vimos cómo se iban los padres de Nacho. Ahora es cuando me doy cuenta de que soy una friki de Twitter y del Castilla, porque reconozco a mucha gente por ello.
Llegó Jorge Casado y nos hicimos foto con él y a mí me firmó mi bandera. Cuando estaba haciéndome la foto, llegaba David Mateos con el coche y yo dije "Cuidado, que Mateos nos atropella". Después fuimos a por él y nos hicimos foto. Mientras que me firmaba la bandera, mi padre me estaba llamando y lo le colgaba. Lo que quería decirme es que Nacho estaba por ahí. Por suerte cuando acabamos, me giré y lo vi y salí corriendo como si no hubiese mañana. La segunda vez que veo a Nacho y la misma reacción: salir corriendo y gritarle.
Llegué a él y le pedí que me firmase la bandera y la camiseta y me dijo "Sofía, ¿verdad?" Estaba muy nerviosa pero le pude contestar y cuando estaba firmando le dije "Pon mejor Sofi, que odio que me llamen Sofía". Me firmó todo y nos hicimos foto y cuando se iba a ir lo llamé y le pregunté que si podía darle un abrazo. Se lo di y ahí fue cuando casi me muero. Estaba tan emocionada, tan feliz, tan nerviosa que no sabía cómo reaccionar. Salí entre la gente y me fui a esperar a otros jugadores. Estaba temblando, medio llorando, en ese momento no me cambiaba por nadie en el mundo. Me hubiese encantado congelar el tiempo.
Al poco tiempo llegó Álex y le pedimos foto. Le di las gracias por darle mi regalo a Nacho y después nos fuimos a buscar a más jugadores.
Nos hicimos foto con Fabinho y luego fuimos a esperar a Denis. Tan agradable como siempre nos atendió y ahí acabó nuestra aventura.
Mucho más felices que antes volvimos a casa, con ganas de repetir.
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