¿Será bueno sentir ese pequeño cosquilleo en el estómago cada vez que lo veo? Mirarlo y sonreír como una idiota. Evitar su mirada, disimulando, como si mirase a otro lado. Después mirarnos y sonreír, como una cosa normal, entre dos conocidos.
Experimentar este cúmulo de sensaciones es genial, pero a veces tengo miedo de sufrir.
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