martes, 18 de diciembre de 2018

Ni una más

Un día decides salir a correr, para despejarte, para sentirte bien. Dejas en el cesto la ropa sucia, y los ingredientes de tu cena favorita listos para prepararla después. Llamas a tu novio para contarle cómo te está yendo en esta nueva experiencia laboral lejos de casa, y sales a correr. Pero ya no vuelves a entrar a casa, nunca más, porque algo (ya que no se le puede considerar persona a tal desalmado) decide que está bien atacarte en contra de tu voluntad y robarte la vida, esa vida que con esfuerzo e ilusión te estabas labrando.

Te vas de vacaciones y decides salir de fiesta a un pueblo cercano. Eres joven, tienes ganas e ilusión por disfrutar la noche, pero llega el momento tan temido para todas nosotras: volver sola a casa. Y piensas que no va a pasar nada, que por qué tendría que pasarte a ti. Aunque vas con miedo porque un hombre te ha increpado, y es de noche, y vuelves sola a casa. Pero nunca llegas a volver a casa, porque algo decide que tu vida no vale nada y se cree con derecho a arrebatártela y dejarte sin graduarte, viajar por el mundo, gastarte tu primer sueldo en caprichos, salir de fiesta, enamorarte, o quedarte afónica cantando en un concierto. Y lo peor es que tardan mucho tiempo en encontrarte, y tu familia y todo un país sufre por ni encontrarte.

Quedas con unos amigos para salir, para pasar un rato divertido, charlando, riendo tomando algo, para hacer las cosas que suelen hacer los jóvenes de 17 años, y tu ex novio, porque le da la gana, te mata y junto a sus colegas, hacen desaparecer tu cuerpo en alguna parte, que hoy, casi 10 años, seguimos sin saber dónde es. Encima son capaces de pasarse la pelota unos a otros, cambiar las versiones de los hechos y reírse de la justicia de todo un país. Con 17 años tienes muchos sueños, metas e ilusiones, y deciden acabar con ellos sin un motivo aparente.

¿Quién no ha pensado en ir a las fiestas de San Fermín en Pamplona? Irte varios días, hacer ruta de bares y pinchos, salir por la noche y beberte unas copas. Lo haces porque puedes, porque eres joven y te entusiasma la idea. Sales por la noche, bebes y lo pasas bien. Y de camino a casa, te encuentras con una manada de inhumanos que se creen con el poder de forzarte a tener relaciones en contra de tu voluntad y encima grabarlo en vídeo y difundirlo. Se aprovechan de que vas sola, que has bebido y no tienes tus capacidades al cien por cien, y aunque digas que no quieres, que paren, ellos te ignoran y continúan destruyéndote poco a poco. Pero sales viva, y lo cuentas, y un grupo de indecentes creen que pueden cuestionar la situación, te ponen detectives que demuestran que te has levantado, que has continuado con tu vida y no te has dejado morir. Pero también salen a las calles una manada de hermanas, que te creen y apoyan, que se rebelan contra una justicia que no es justa para nosotras. Y sientes orgullo de ello.

Vuelves con una amiga de un concierto, es de noche, y ya en el tren vas con algo de miedo, por si llegaseis a ir solas en el vagón. Llegas a tu ciudad, y tienes que esperar al bus para ir a tu casa, con miedo porque es una zona poco iluminada y no pasa mucha gente. Te bajas a unos 10 minutos de tu casa, en una avenida luminosa, pero en las aceras no hay gente, y no pasan ahora demasiados coches, y un hombre, con claros síntomas de embriaguez, en la acerca de enfrente te empieza a decir obscenidades. Salís corriendo y llamáis por teléfono a alguien para que hable con vosotras mientras llegáis a casa, siempre con las llaves en la mano para abrir rápido el portal, y ya dentro respiráis tranquilas, porque habéis llegado bien.

Esto son varias historias, casi todas con nombres y apellidos conocidos por todos, porque por desgracia tres de ellas no pueden contarlo, porque junto a su nombre y fecha de nacimiento también está el día en el que dejaron de respirar, está el día en el que alguien les quitó la vida.
Y hay muchas más historias, que no conocemos, que no se han visibilizado, pero que importan tanto como otras.
Lo que sí sabemos es que hay una lacra que se llama violencia machista, y que ciertos hombres se creen con el derecho de forzarnos y matarnos por ser mujeres. Pero juntas somos más fuertes, y unidas acabaremos con ello. Porque un día dejaremos de tener miedo de salir solas, se dejará de cuestionarnos la ropa que llevemos, o si nos emborrachamos, o si salimos de noche. Un día este sueño se cumplirá, y dejaremos de llorar cada vez que matan a una de nuestras hermanas. Dejarán de morir niños a manos de sus padres, solo para hacer daño a la madre. Dejarán de maltratar a las mujeres por ser considerada de la propiedad de su pareja.
No podemos mirar a otro lado, se tiene que hacer justicia, porque nos están matando. No somos unas exageradas, cada vez hay más casos y hay que ponerle remedio a esto. Una mejor educación, una revisión en las leyes de esta materia. Si todos trabajamos en esta dirección, podremos cambiar esta situación en la que nos encontramos.

Por eso gritamos con fuerza: NI UNA MÁS. NOS QUEREMOS LIBRES.

martes, 18 de septiembre de 2018

Pequeño gran desastre

¿Os acordáis que dije que estos últimos años me habían servido para crecer? Pues hoy, 18 de septiembre, a las 6:12h de la mañana me estoy dando cuenta de que a lo mejor no he crecido tanto, y sigo siendo un desastre.

A 3 días de tener que entregar mi TFG, me he dado cuenta de que no está tan bien como esperaba, que soy bastante desastrosa y que lo he dejado demasiado de lado, hasta que ha llegado la fecha de entrega y me he dado cuenta de todas las carencias.

Y a estas horas de la mañana me he dado cuenta de que a lo mejor no estoy preparada para entregarlo, y sí, he tomado la decisión de entregarlo en enero, con todo lo que conlleva, pero con la esperanza y la fuerza de darle la vuelta la situación, y plantearme realizar un mejor trabajo, con el que me sienta satisfecha y pueda dar lo mejor de mí.

jueves, 16 de agosto de 2018

Crecer

Hoy, haciendo la compra, me he dado cuenta de lo mucho que he crecido.
Con 17 años eché a volar y comencé mi aventura univesitaria. Vivir a 40 km de la universidad hizo que tuviese que quedarme sola en un piso muchas veces, cuando los horarios no me permitían volver a casa.
Y a pesar de comer y dormir sola en un piso vacío, sin gente alrededor que vea la tele contigo o te hable, no me importó, porque yo veía que podía defenderme sola en el mundo de mayores.
Y al final te sale una oportunidad de trabajo en Madrid, y cuadras los horarios de trabajo con los de trenes y autobuses para poder ir y volver a casa, y paseas tu tartera de comida toda la semana, y si no puedes volver a casa, te quedas en el piso solitario, cenando una pizza del microondas. Y ves que se acaba el ambientador o el papel higiénico y tienes que hacer la compra.
Y te sientes una persona adulta, capaz de todo lo que se propone. Así que sí, no me ha importado crecer así, porque ahora veo que soy independiente y me estoy labrando un futuro bonito.

lunes, 13 de agosto de 2018

Meu campeão

Hoy te quiero escribir a ti, y solo voy a destacar lo bueno que tienes.
Para mí, como piloto eres un 11/10. Nadie te ha puesto las cosas fáciles, y a pesar de todo, has luchado sin descanso.
Qué difícil fue 2014, con esas caídas con lesiones, y la moto que te quedaba pequeña, pero al final conseguiste acabar el año.
Y 2015, qué experiencia más bonita comenzaba. Un equipo acogedor, con ganas e ilusión de hacer algo grande.
Y luchando fuerte, llegamos a 2016 con las expectativas de ser campeón. Y empezaste ganando, pero se fueron complicando un poco las cosas, pero eh, que jamás te rendiste. ¡Que al final cerraste el año con un podio! Y yo lo pude ver en directo 😂
Y bueno, ¿Qué decir de 2017? Era ahora o nunca, y al final dejaste huella, ganando muchas carreras, luchando hasta el final, y conseguiste algo grande, ser campeón de Europa.
Y yo voy a destacar todo lo que me has dado en estos años.
Han sido 5 años llenos de buenas carreras, podios, victorias, alguna caída con la que he sufrido, pero me quedo con esos momentos bajo el podio, celebrando tus triunfos, sintiéndome una más del equipo.
Gracias a ti, a tu cariño y al de tu familia, me he sentido una más del Promoracing y de la familia Granado. Te lo digo mil veces, tú eres meu irmão, meu campeão. Te he llenado de regalos, de abrazos fuertes de celebración, y tantas palabras de ánimo, y tú me lo has devuelto con tantas muestras de cariño, que es imposible no quererte.
La vida nos debe algo más chulo, volver a soñar en grande, y lo conseguiremos, más pronto que tarde.
Aquí siempre tendrás a la pesada de Sofi, esperándote en la puerta de tu box, con ganas de abrazarte, y hacerte reír con sus tonterías.
Gracias por todos estos años llenos de cosas bonitas.
Gracias por dejarte el alma en la pista y luchar por tus sueños.
Volveremos a soñar muy fuerte, por las pistas de todo el mundo.
Te quiero mucho, que lo sepas, chaval



miércoles, 1 de agosto de 2018

Automotivación

¡Qué fácil sería dejarlo todo y volver a tu vida cómoda! ¡Qué fácil sería rendirse y dejar que te pisen! Pero, ¿Es eso lo que tú quieres, o quieres seguir creciendo y demostrarle al mundo lo que vales?
Sí, sigues siendo esa niña indefensa, pero a la vez fuerte que llora, ríe, se enfada, se echa el mundo a sus espaldas y consigue lo que se propone.
Sigues siendo esa niña soñadora, que siente como su casa un campo de fútbol donde ha visto sus sueños cumplidos, y se sintió una superheroína en un circuito, celebrando el título tan ansiado.
Pero también eres esa mujer que cuida de su familia, los quiere y busca su felicidad. Esa mujer que ha crecido entre edificios altos y calles llenas de coches, y que va buscando una vida intensa en el lugar que ansía.
Así que no lo olvides, ¡Sigue luchando por tus sueños, pequeña! ¡Sigue creyéndote la reina de tu mundo, y rema hasta que no puedas más, llegando a tu destino, a cumplir tus sueños!

miércoles, 18 de julio de 2018

Regresos

La última vez que publiqué aquí fue hace dos años.

Yo estaba en segundo de carrera, y retomé mi blog, aunque escribiese chorradas sin sentido, porque uno de mis profesores de la universidad nos recomendó tener un blog y utilizarlo.

Ha pasado mucho tiempo, pero sobre todo muchas cosas. El Madrid ha ganado 3 Champions seguidas, Eric Granado ha sido Campeón de Europa de Moto2, Dani Pedrosa va a dejar el mundial de motociclismo, Pablo López tiene 3 discos en el mercado, e incluso hemos cambiado de presidente del gobierno. ¿Intensos estos dos años, no?

Me han pasado tantas cosas, he conocido a tanta gente, y he apartado a personas de mi vida, que si retrocediese a 2016, no sé si me conocería.

También he acabado la carrera, y ahora me creo una persona adulta, porque trabajo y tengo una gran responsabilidad.

He seguido creciendo, aunque en muchas ocasiones sigue saliendo a la luz esa pequeña Sofi que ríe, llora, vive intensamente cada momento y en ocasiones pierde los nervios.

Como dice Paulina Rubio: "nada podrá cambiarme" y estoy intentando seguir esa filosofía. No quiero permitir que nadie me quite la sonrisa, ni consiga que cambie mi forma de actuar. Soy como soy, y el que quiera, que me compre así.

Sí, sigo creyendo en el amor. En las relaciones verdaderas, llena de cariño, de respeto. En ésas que soportan las distancias, y cuando suceden los reencuentros se sellan con abrazos que rompen los huesos.

Y ojalá un día, llegue esa persona que mueva algo dentro de mí, que pinte en mi cara una sonrisa de boba, que quiera mover mi mundo, y deje que yo mueva el suyo. Ese amor que te dé energías para recorrer el mundo, que comprenda tus pasiones y locuras, y te acompañe a un estadio, un circuito o un auditorio y viva contigo esos momentos que te llenan de magia.

También creo en la amistad, de la buena. De la que te hace reír tras una pantalla, te escucha y te lee cuando tienes un día malo, y te da consejos (sean buenos o malos). Creo que esa amistad que surge por casualidad, traspasa las pantallas, da abrazos que tiran gorras al suelo, y te hacen conocer cada rincón de Madrid. O esas amistades que te abren las puertas de su casa, y te dejan dormir en un colchón, y te cuentan historias de música indie, de festivales. O bueno, cómo no creer en una amistad que está ahí para enviar y escuchar audios medio borracha volviendo a casa, y por la mañana escucharlos y reír. O ésas que comienzan escribiendo historias, y acaban luchando juntas por defenderse de las críticas. Y creo que una de las amistades más bonitas que se puede tener es ésa que te hace cenar muchas noches en el Burger, o recorrerse la provincia de pueblo en pueblo, de fiesta en fiesta.

Y la familia, qué gran tesoro ése. Poder compartir bautizos, bodas, cumpleaños, reuniones familiares, o cualquier encuentro casual, es algo muy bonito. Mostrarle al mundo la piña que somos, de estar en las buenas, y en las malas. De apoyarse y encontrar soluciones. Y si algún miembro lo está pasando mal, párate, llora junto a él, abrázalo fuerte, y coge impulso, porque tienes que tirar de él para continuar esta carrera. Somos familia, y estaremos unidos siempre, pase lo que pase.

Que sí, que hay millones de razones para irse, pero también hay una (o muchas) razones para querer quedarse donde estás, y seguir labrando tu camino.

Y yo hoy, me estoy agarrando a una razón de peso, a esa persona que es mi ejemplo a seguir, esa persona que es tan buena, y está tan llena de luz, que no merece todo lo malo que está pasando. Si yo estoy graduada en ADE es por ella, porque quise ser como ella. Sus consejos me animaron a no rendirme, y ahora lo digo yo, NO NOS RENDIREMOS, superaremos cada bache que nos ponga la vida, y al final, TODO LLEGARÁ.