domingo, 30 de agosto de 2020

Un número más

 Podría utilizar mis redes sociales para hablar de esto, pero en realidad no sé si quiero que alguien lo lea. Lo que necesito es soltarlo, escribirlo en algún lado, y liberar esta carga que llevo. 

Este año 2020 está siendo una verdadera locura para el mundo. Nadie esperaba el 1 de enero que íbamos a estar como estamos ahora: afectados por una pandemia mundial, con miles de muertos, consecuencias económicas, sanitarias y sociales. 

Yo pensaba que 2020 podía ser mi año. Cada año tengo esa misma convicción, pero no estaba preparada mentalmente para lo que venía. 

En España hemos pasado confinados casi 3 meses, con las salidas al exterior muy limitadas, y que no empezaron a llegar hasta pasados 2 meses. Esto me hizo cambiar un poco en la forma de ver las cosas, de valorar lo que tenía. Cambiaron las formas de comunicarse, de dar clase, de celebrar cumpleaños. Nos limitaron muchas cosas, pero había un motivo: nuestra salud, que es muy importante. 

En estos meses empezamos a valorar la labor de los sanitarios, y quisimos agradecerles con aplausos, carteles y palabras de ánimo. Siempre han sido nuestros héroes, pero parece que no nos dábamos cuenta. 

En mi familia más cercana tengo dos enfermeras, que estos meses se han dejado la piel luchando contra este bicho, y una de ellas fue atacada por él, pero como una guerrera luchó y lo venció. Y eso me llena de orgullo. 

Ahora mismo parece que no hemos aprendido mucho de esta crisis, porque después de unos "meses tranquilos" los contagios están volviendo a aumentar, y el miedo de mucha gente es volver a estar como estábamos en marzo, con cientos de muertos cada día, miles de contagiados, y encerrados en casa. 

Todos los días las cifras se actualizan, hay días que aumentan, otras que son menores, pero detrás de esos números hay personas. 

Y hoy yo soy uno de esos números. Soy una de esas personas contagiadas por Covid19. Fue una sorpresa para mí, pero es cierto, lo he cogido. 

He estado aislada una semana por haber estado en contacto con un caso positivo. He seguido el protocolo sanitario y me he hecho la prueba diagnóstica, dando positivo. No tengo síntomas, por lo que para mí ha sido una sorpresa el resultado, pero son cosas que pasan. 

He tenido ratos de incredulidad, de lágrimas, de nervios, pero ahora que lo voy aceptando, tengo que seguir fuerte y curarme pronto. 

Están siendo días difíciles, en los que la cabeza no para de funcionar, y piensas cómo ha sucedido, qué has hecho mal para contagiarte. Aparecen las ganas de salir a la calle, ver a tu familia, a tus amigos, volver a tu realidad. Y acabas resoplando, aguantando las ganas de llorar. Y te haces la fuerte. Y te sientes fuerte. Ves que cada día el final está más cerca, y volverás a tu vida normal. Esto pronto acabará. 

Quiero mandar mucho ánimo a todas esas personas que están contagiadas, que lo han tenido y lo han superado, a las familias de los que no lo han hecho, y también a todos los colectivos que siguen luchando contra este virus. 

Y recordaros una cosa, esto no ha acabado, hay que seguir tomando precauciones. Usad mascarilla, lavaos las manos, mantened la distancia de seguridad, y cuidaos muchísimo. Esto nos tiene que servir a todos para aprender. 

Ojalá pronto pueda decir que me he curado, que soy una de esas tantas altas médicas que se reflejan en las estadísticas diarias.