martes, 24 de febrero de 2015

Two years ago...

2 años. 2 años ya han pasado desde uno de los mejores días de mi vida. El último día que pude ver a mi ídolo, hablar con él, que me firmase su camiseta y por último, darle un abrazo. EL abrazo. Un abrazo que guardaré como un buen recuerdo.
Ir a ver al Castilla siempre era un motivo para ponerse nerviosa, porque eso significaba luego estar con los jugadores. La alegría que me dio al ver el 22 de febrero que estaba en la convocatoria con el Castilla no se puede explicar. Lo iba a ver de nuevo. Después de un intento fallido, en el que Álex me dio la camiseta, tocaba ver a Nacho de nuevo.
Ese día estaba nerviosa, me abrigué bien para no pasar frío, pero encima de las capas de ropa, llevaba mi camiseta de Nacho. Cuando llegamos al estadio, me di la vuelta a la camiseta.
Viví un partido genial, viendo la victoria del Castilla contra el equipo de mi provincia, el Guadalajara. Y al finalizar el partido, empecé a gritar a Nacho, que al verme en la grada me saludó (el principio de una extraña historia 😄).
Después vino el torrente de emociones. Salimos al aparcamiento a esperar a los jugadores. Vimos a Jorge Casado, David Mateos, y llegó el momento. Mi padre llamándome al móvil para decirme que acababa de llegar Nacho, y yo sin hacer caso. Cuando al girarme le vi bajar del coche, salí corriendo hacia allí. Fue un momento raro, pero genial. Le pedí que me firmase la camiseta y él dijo "Sofía, ¿no?" y contesté ", pero mejor pon Sofi. Odio que me llamen Sofía". Obedientemente firmó, y después de hacernos la foto me dice "ya, ¿no?" y nerviosa como nunca le pedí por favor darle un abrazo, que él aceptó. Fue uno de los mejores abrazos de mi vida, y eso que con el paso del tiempo, Nacho ha pasado a ser una persona muy importante en mi vida.
Ésta fue la última vez que tuve tan cerca a Nacho (exceptuando el día 14, que lo tuve a un par de metros). Este día lo guardaré como algo especial, y jamás lo olvidaré.
El destino quiso que, casi dos años después de este encuentro, tuviese tan cerca a Nacho, me saludase y me diese su sudadera de entreno, que guardo como un tesoro.
Jamás terminaré de agradecer por todo lo que ha hecho por mí Nacho. Es mi ídolo, y es una persona increíble conmigo. Sabe que aquí tiene un apoyo en todo momento, en las buenas y en las malas, y que si tengo que defenderlo a muerte, lo haré.
Muchas gracias por todo lo que haces por mí. Eternamente agradecida, Nacho Fernández.
2 años de un día genial, que recordaré siempre. 24 de febrero de 2013.