El jueves tenía una exposición de un trabajo muy importante de la universidad, y lo único que deseaba era llegar a casa y descansar. Al llegar a las 2 me encontré con que mi madre se iba al hospital con mi hermano porque se había torcido el tobillo y lo tenía muy hinchado.
A las 2 horas me llamó para decirme que lo iban a operar ya, que tenía los huesos del tobillo partidos por dos sitios y que era necesario operar.
Me pasé toda la tarde preocupada, con dolor de cabeza, nerviosa, esperando noticias. Y 3 horas más tarde me avisaron de que todo había salido bien. Ahí pude relajarme un poco, quitarme toda la tensión que estaba sintiendo.
El viernes pude visitar a mi hermano en el hospital, pude comprobar que estaba bien, y ahí mi alarma de hermana mayor se desactivó. Horas después, mi padre me dijo que iríamos al Bernabéu, y ahí mi bombilla se iluminó, le pediría la camiseta a Carvajal, que es el jugador favorito de mi hermano, para que así se animase un poco.
Y con esa idea me desperté el sábado, con las pilas cargadas para preparar la pancarta. Cuando la terminé se lo conté a mis amigas, las GuapasRetras, que se aprobarían mi idea. Enseguida twittearon la foto a Dani, pidiéndole por favor que buscase la pancarta. Y por la tarde hicieron lo mismo, incansables se armaron para que Dani lo leyese. Álvaro llegó a casa a las 16h, y al poco rato me marché yo. Estaba contento por volver a casa, pero yo estaba segura que por la noche lo estaría más.
A las 19:15h puse rumbo al estadio, con la idea de que Dani me viese mientras calentaba. Me pasé gran parte gritándole, y no sé si me llegó a ver. La gente miraba mi pancarta y yo respondía "es para mi hermano, que lo acaban de operar del tobillo".


Todas mis amigas empezaron a escribirme por WhatsApp, y cuando llegué al coche y escribí en Twitter "Gracias Dani" empezó todo el mundo a felicitarme. Lo había conseguido. Había conseguido la camiseta para mi hermano.
Llegué a casa y busqué a mi hermano Álvaro. Estaba tumbado en la cama. Se la lancé, la vio y me dijo "Gracias". Estaba muy contento, aunque no lo expresase.
Y yo me sentí satisfecha, me sentí la mejor hermana del mundo. Los dos últimos días de nervios y preocupaciones se esfumaron, y lo único que quedó en mi mente fue la cara de felicidad de Álvaro.
Por todo esto te doy las gracias, Dani. Por soportar todos los twits que te pusimos, por darme la camiseta y hacer muy feliz a mi hermano. A él le quedan 6 semanas en reposo, sin apoyar el pie, pero con este gran regalo sé que se le van a hacer más llevaderas.
Gracias de nuevo, Dani Carvajal.